Nuestra profesora nos ha seguido explicando el tema de teoría que estamos dando, y a continuación de darnos éste, hemos realizado un ejercicio práctico en clase. Éste consistía en elegir un objeto que llevásemos encima y que nos representase, a raíz de enseñar este objeto en clase, los compañeros dicen adjetivos positivos y negativos que piensan sobre nosotros a través del ejemplo mostrado.
Yo decidí salir voluntaria para ver que opinaban mis compañeros. Decidí escoger una alianza de plata que lleva conmigo 5 años y nunca me la quito. Al enseñarla comenzaron a decir adjetivos:
-Positivos: casada, fiel, familar
-Negativos: que le gustan las joyas, egoísta
Me identifico con la mayor parte de los adjetivos que me dijeron, pues soy fiel, familiar y a veces un poco egoísta, no me identifico en que me gustan las joyas y en que estoy casada, pero gracias a este ejercicio me he dado cuenta de que por un simple objeto que te identifica pueden averiguar tu forma de ser.
Una vez finalizada esta actividad, nuestra profesora nos planteó otra. Ésta consistía en una actividad entre dos personas mirándose entre sí, una de ellas veía una imagen y tenía que intentar describírselo a la otra persona pero sin repetir la frase, la otra persona no podía preguntar.
Una vez finalizado el dibujo, se vuelve a repetir la misma escena pero esta vez podía preguntar la persona que dibujaba, una vez acabado nos enseñó los dos dibujos.
Nos dimos cuenta de que cuando una persona tiene la confianza de poder preguntar y así encontrarse más segura, las cosas siempre salen mejor, pues este segundo dibujo estaba exactamente igual al de la imagen mientras que el otro era bastante distinto.
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